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LOS AFECTOS Y LOS MECANISMOS DE DEFENSA
Que son los afectos? Definimos afecto como el proceso psíquico que otorga determinadas cualidades subjetivas a la conciencia y que condiciona, al mismo tiempo, el sentido de los impulsos y las reacciones. Se manifiesta como descarga psíquica acompañada de placer o dolor.
Cuando los impulsos afectan a la conciencia se transforman en lo que llamamos sentimientos porque se ligan a la representación (idea) de un objeto, con el que establecemos un vínculo.
Los dos grandes sentimientos en la vida anímica de las personas son el amor y el odio, que constituyen la base de todo sentir humano.A partir de allí, todos los sentimientos placenteros, estarán derivados del amor, atravesando por variadas intensidades, al igual que los displacenteros derivados del odio.
Dentro de los afectos agradables podemos citar el optimismo o entusiasmo para vivir todos los días, el sentimiento de bienestar y de realización, la alegría, la felicidad, etc.; mientras que dentro de los afectos displacenteros podemos incluir el disgusto ante alguna frustración, el pesimismo, la tristeza, la desesperanza, ira, envidia, celos, etc.
.Los mecanismos de defensa son empleados por todos siendo una operación por medio de la cual el sujeto intenta rechazar o mantener fuera del pensamiento consciente ( en el inconsciente) pensamientos, imágenes o recuerdos, ligados a un afecto que ofrecería el peligro de provocar displacer en virtud de otras exigencias, por ejemplo morales.
Veamos entonces algunas de estas operaciones defensivas como para tener idea de cómo funciona el aparato psíquico. Por ejemplo frente a una situación que nos provoca temor, podemos tomar distintas decisiones. La más saludable sería enfrentar ese temor, evaluando las circunstancias que nos otorguen cierta seguridad para llevar a cabo la acción en cuestión.
Pero si en lugar de ello aparecen excusas motivadas por conflictos inconscientes, como por ejemplo, no tengo tiempo, no tengo plata, no se como llegar, etc. esta situación de conflicto permanecerá sin resolver y volverá a presentarse nuevamente cada vez que una situación nueva despierte el mismo sentimiento de temor, logrando cristalizar la argumentación (defensa) para no ejecutar la acción, lo que llevará al sujeto a repetir esta restricción en todas las situaciones ligadas a este temor.
En el ejemplo del temor a situaciones desconocidas, podría ir tomando tal dimensión el miedo, que llevaría en el peor de los casos, a lo que hoy conocemos como "ataques de pánico". Este cuadro se manifiesta en la conducta con un miedo paralizante que aparece de pronto, provocando una serie de síntomas (palpitaciones, sudor frio, mareos, nauseas, etc.) y que hacen que el sujeto quede restringido al amparo de su entorno mas intimo,(miedo a los espacios abiertos) o con la necesidad de dependencia de una compañía para trasladarse,(miedo a salir solo) incluyendo cada vez mas objetos restrictivos en su camino, por ejemplo, avenidas, multitudes,(miedo a los espacios abiertos) o medios de trasporte específicos (miedo a los espacios cerrados), constituyendo asi como defensa las fobias.
Este es solo un ejemplo limitado de todas las situaciones con las que tenemos que lidiar en la vida cotidiana.El hecho de saber acerca de estas cuestiones que hoy abordamos es importante, porque nos permite estar atentos a las señales que recibimos todo el tiempo desde nuestro sentir y también desde nuestro cuerpo, registrando qué hacemos con ellas?, para buscar soluciones más adecuadas y menos costosas.
Lic. Maria Militi
LA MENTIRA
Mentir es faltar a la verdad a sabiendas de que lo estamos haciendo. Se trata de afirmaciones falsas que crean una idea o una imagen falsa también. Las personas, cuando mienten, lo hacen porque consideran necesario ofrecer una imagen diferente de la realidad, con la que no están conformes. La máscara que proporciona la mentira permite crear la imagen de nosotros mismos que queremos trasmitir. Sin embargo, esta máscara es inconsistente, ya que una mentira lleva a la creación de una larga cadena de ellas que permita sostener la certeza de la primera, lo cual produce miedo a perder la imagen falsa que se ha creado y supone una tensión continua para el mentiroso en cuestión, además de un importante desgaste de energías, ya que es necesario contar con una buena memoria para no contradecir las mentiras anteriores.Pero toda esta descripción encubre en el sujeto que miente un gran temor a no poder ser lo que el otro espera de él. El miedo a perder el amor del otro es fundamental en la constitución de la mentira, dice Derrida "Lo relevante en la mentira, no es nunca su contenido, sino la intencionalidad del que miente." Es decir ¿qué quiere lograr a través de construir una escena distinta frente al que lo escucha?. En primer lugar retener algo valioso en la relación con el otro, sea amor y/o sus derivados respeto, estima, etc. sin medir que justamente eso es lo que está perdido de antemano (por eso la mentira). Al mismo tiempo viene a colación la otra cuestión bien expresada por Nietzche, "La mentira más común es aquélla con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano". O sea, lo importante es que no afrontar el miedo a perder, nos conduce a perdernos a nosotros mismos porque al mentirnos creemos que retendremos aquello valioso amenazado por algún acto del que no podemos hacernos cargo y este es el punto de sostén endeble de la mentira, de ahí el famoso refrán ..la mentira tiene patas cortas... justamente porque la verdad del sí mismo aflora en el momento menos pensado.Por otro lado la mentira para sostenerse vigente necesita del respaldo del otro, esto quiere decir, que si uno miente y el otro no desmiente el complemento establece existencia a lo dicho y durará tanto como esta complicidad se mantenga.Para concluir les diría que cuando mentimos, nos domina el miedo a perder algo que consideramos muy valioso y ese temor nos impide medir las consecuencias de un acto que nos condena desde adentro, sin excepción.
Lic. María Militi
